domingo, 5 de septiembre de 2010

Una rubia que viaja más que yo

Muchas personas sienten envidia por lo mucho que viajo. Normalmente cada dos semanas o así tengo que hacer algún viaje al extranjero por trabajo, eso sin contar os viajes por España. Mi caso no es el único. Al menos mi trabajo consiste en viajar y hacer alguna tarea en el lugar de destino, pero mi amiga Ana es asistente de vuelo en una aerolínea extranjera, por lo que su trabajo consiste estrictamente en ayudar a la gente que viaja durante el tiempo que pasan en el avión y garantizar su confort y bienestar.

Ana tiene una casa en Madrid, cuya hipoteca está pagando sin demasiados problemas, puesto que tiene un sueldo lo bastante bueno para poder permitírselo, pero desgraciadamente no tiene tiempo de estar en ella. Creo que le saldría más a cuenta pagar una habitación de hotel cuando viene y lavar su ropa en una lavandería, cosa que ya hace en la mitad de aueropuertos de Europa. Somos amigas desde la universidad, ya que ambas estudiamos traducción e interpretación. Me ayudño bastante al principio y sin su ayuda no yo podría haber hecho la gesta de aprobar los dos primeros cursos de la carrera en uno sólo (y al primer intento).

Aprovechando que ella estaba de vacaciones me invitó a su casa y se la presenté a mi novio, ya que quería conocer con sus propios ojos a alguien que vajara tanto.

De momento esto es todo, no tengo tiempo para redactar nada más interesante, sólo que sepais que no soy un caso particular y que aparentemente no existe ninguna correlación entre la rubicundidad y el viajar mucho.

PD: Como diría mi novio "Correlación no implica causalidad".

Saludos postvacacionales a todos.