Personas que están en las nubes y personas que están en otros lugares

Lo bueno de tener como pareja a un astrónomo aficionado es que cuando surgen oportunidades como la de la semana pasada de ver la Luna más brillante y cercana que voy a ser capaz de ver es que puedo aprovechar la oportunidad para verla de lujo.

Creo que Rubén conoce por su nombre todo lo que se puede ver de la luna y muchos objetos del firmamento, pero sus pensamientos no están en la Luna y en las estrellas del firmamento. Coleccionar rocas y otras y visitar lugares interesantes desde le punto de vista geológico es otra de sus aficiones.

Siempre está deseando que ocurra algún fenómeno como el pasado terremoto y posterior maremoto que han arrasado Japón recientemente, pero no por sus consecuencias devastadoras, sino para aprender más sobre el la estructura de nuestro planeta.

En ocasiones en un poco triste que no haya otra manera de seguir ampliando el horizonte del conocimiento de la humanidad que esperar a que sucedan ciertos fenómenos para poder recoger la mayor cantidad posible de datos sobre ellos y poder seguir avanzando. Por otra parte esta lección nos sirve para recordar que la naturaleza no está completamente dominada ni comprendida.

Por ejemplo, el proceso de propagación de los tsunamis es bien conocido. Una vez comienza uno es viable predecir cuando llegará a las costas y con que fuerza, pero es casi imposible predecir cuando comenzará uno o detectar uno que está comenzado.

Estos sucesos también nos sirve para descubrir como se comporta la gente en situaciones extraordinarias y las diferencias entre unas culturas y otras. Por ejemplo, cuando han sucedido desgracias en España muchos afectados lloran, pero pocos se presentan voluntarios para trabajar en solucionarlo. Los empresarios arruinados que dejan sin trabajo a sus empleados reciben segundas oportunidades aún cuando has sido negligentes o han cometido delitos mientras que por ejemplo los nipones se quitan la vida por honor.

Algunos hablan de cosas que no conocen. A mi alrededor mucha gente se da aires de importancia hablando de terremotos, centrales nucleares y olas asesinas, cuando obviamente repiten lo que acaban de leer en una revista o ver en el periódico. A estás alturas ya no me da rabia, más bien me hace gracia. El otro día fui al cine con mi novio y cuando estábamos haciendo de la taquilla de las entradas había alguien delante nuestro hablando del terremoto de Japón. Al parecer no tenía demasiada idea, porque Rubén casi se ahoga de la risa y hasta aplaudió y felicitó al ponente por el magnífico monólogo de humor.

En fin, hay muchos tipos de personas, desde aquellos que creen que los desastres como el sucedido recientemente son el castigo divino a la arrogancia humana a aquellos que creen que aunque sabemos mucho de la naturaleza aún nos queda lo suficiente por comprender para que merezca la pena seguir investigando. Están aquellos que leen un panfleto y se consideran expertos en la materia y aquellos que incluso siendo expertos en la materia prefieren reservarse su opinión hasta tener información de primera mano. Están aquellos que buscan su entretenimiento intentado descubrir el nombre de todo aquello que se puede detectar alrededor y también aquellos que prefieren entretenerse en universos de ficción delante del televisor.

En resumen, muchos tipos de personas, casi un tipo de persona por cada persona que existe en el mundo, la mayoría muy interesantes.