Entrada número 100

Para la entrada número 100 esperaba algo especial, pero a fin de cuentas 100 sólo es un número. Esperaba dejar esto aproximadamente después de 25 aunque a decir verdad tengo esto un poco abandonado.

Novedades pocas, excepto que Ruben se viene esta semana a vivir a mi casa, que por fin los que adminsitran mi cartera de inversiones han calculado el valor total de dicha cartera si liquidara todo cuando abrieran los mercados mañana y asciende a unos dos millones y medio de euros, bastante más que mis últimas estimaciones. Está bien, es bastante dinero para una persona que no dilapida la fortuna comprando coches de un millón de euros y que cuando sale de viaje intenta gastar poco, dentro de lo razonable. Mi sueldo es algo y gastar poco a algunos les puede parecer mucho, pero desde luego no hago ostentación de riqueza.

Iba a hablar de la inminente huelga general. Creo que hay motivos, aunque llega bastante tarde. Por una parte el Gobierno ha seguido una buena estrategia madurando su reforma en Agosto, porque ha pillado a muchos de vacaciones y a evitado que la huelga fuera inminente.

Voy al grano con el tema. Mi situación actual es que soy una profesional autónoma que trabaja como freelance. La mitad del trabajo me lo proporciona una multinacional con la que tengo un acuerdo de colaboración y que ven bien que trabaje para cualquier otro mientras no sea un competidor directo suyo. Viajo bastante y me pagan bien.

Además tengo el título de Intérprete Jurado del Ministerio de Asuntos Exteriores y me proporciona trabajo adicional, relamente muy poco, pero me permite tener una excusa para subir mis honorarios.

Mi padre es un gran empresario. Cuando cumplí los 18 me regaló un paquete de acciones valorado en un millón de euros. En la actualidad tengo un más del doble, aunque no puedo disponer de ello de manera inmediata. Cuando me matriculé de Empresariales me dió 200.000e para que montara una empresa. Es una cifra bastante pequeña para tener a ocho empelados en plantilla empezando de cero. la cosa no fue del todo bien. Al final logré despedir a los trabajadores sin adeudarles nada y cerrar con unos beneficios netos de 10,43€.

Dejé la carrera, me matrículé en Traducción e Interpretación y terminé mis estudios en dicha carrera, metí los 200.010,43# en un depósito y continué con mi vida como si no existieran mientras el depósito acumulaba beneficios.

Estoy segura que si en lugar de empezar con 200.000 lo hubiera hecho con 300.000 hubiera aguantado varios meses más y hubiera sido rentable el negocio.

Entiendo que en un caso como el mío abaratar el despido y dar facilidades para que se produzca puede dar la vida a empresas de este tamaño, en las que un sólo trabajador es muy significativo y es la diferencia entre dar pérdidas y beneficios, pero no debería ser lo normal. Las microempresas deberían desaparecer,  deberían fundarse cuando se dan las circusntancias apropiadas y ser rentables lo antes posible.

Desde luego hay que hacer algo, pero dudo que lo que haya hecho el gobierno sea lo correcto., aunque la huelga no le veo justificada ahora, creo que debería haberse planteado mucho antes.

En algunas ocasiones me gustaría invertir de nuevo ese dinero en alguna empresa que ya está formada a modo de préstamo para que salgan adelante mientras están empezando hasta que llegan a ser rentables y que me lo vayan devolviendo con los primeros beneficios, pero tengo que estudiarlo atentamente.

Mañana escribiré más de este y de otros temas.