Nochebuena y navidad los he pasado en casa de la familia de mi novio. Creo que es la primera cena de Navidad agradable de mi vida. Ojalá todas las familias fueran así. me gusta mucho estar con ellos, excepto por el cretino de su hermanastro que no hace más que intentar sabotear nuestra relación, pero sus tentativas están abocadas al fracaso.
Para mi ha sido muy placentera la estancia año ellos y me han hecho sentirme como una más de la familia. además me ha servido para conocer a otros miembros que no conocía. Además me ha servido para librarme de la megacena/batalla campal tradicional de mi familia. Y ya puestos a hablar de tradiciones, opino que bar tradiciones están para saltárselas cuando interesa, porque vivir apagado a un comportamiento que en ocasiones no te aporta nada o incluso te molesta es absurdo. Así que este año no ha habido doce uvas ni nada parecido. En su lugar ha habido observación astronómica, que para eso Rubén tiene telescopio y yo una azotea que nadie usa y aunque la noche estuvo un poco nublada no llovió.
Ha sido la entrada de año más especial de mi vida y también la más romántica. Creo que está última semana han nacido varias tradiciones que si merecen la pena.
lunes, 4 de enero de 2010
Navidades
Trata sobre: familia, Navidad, novio, observación astronómica, tradiciones, vida
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Que suerteeeeeeeeee!! Yo la pasé en casa pero nada romántica! Viendo la tele hasta las mil y luego a dormir! jaja
:) qué bonito
Un besazo!
Publicar un comentario