sábado, 27 de marzo de 2010

He finalizado la tesina

Ya desde pequeña sabia que era especial. Nunca supe si por ser rubia, por ser alta, por las dos cosas o por algún otro motivo que no tiene nada que ver. La cuestión es que siempre tenía que destacar por algún motivo, aunque no lo deseara. Ser el centro de atención y las esperanzas puestas en mi por mi padre me hicieron esforzarme e intentar ser siempre la mejor en lo que lo que hacía.

Mi infancia no fue del todo placentera, porque siempre he estado presionada. Sacar buenas notas no era suficiente si no sacaba las mejores de la clase, es más, un notable no era una nota lo suficientemente buena para mi padre. Hasta que decidí dejar de seguirle el juego y desobedecerle. Entre otras cosas suspendí algunos exámenes a propósito y me castigaron enviándome a un colegio internado en el extranjero.

Curiosamente eso fue una liberación. Digo lo de curiosamente porque aunque estar en un lugar donde apenas entendía a nadie me supuso mucho más esfuerzo que el que supone tener un expediente académico brillante a menos el esfuerzo lo hacía para mi. Pero esta vez el esfuerzo lo hacía para conseguir cosas para mi y no por agradar a mi familia.

Debo confesar hice trampas en dos exámenes de historia. Es lógico. No sabía casi nada. Imagina llegar a un país extranjero del que no sabes casi nada y examinarte de su historia y de su literatura. Eso si, a final de curso el examen lo aprobé por mi misma.

¿Por qué cuento ahora todo esto? Pues porque acabo de dar el último repaso a mi tesina después de que hace poco la he retomado, después de tenerla parada casi un mes a pesar de tenerla casi finalizada.

Me siento muy cansada y muy culpable de haberme perdido hoy la clase de baile por quedarme en casa terminándola.

2 comentarios:

El Juez Holden dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
El Juez Holden dijo...
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