viernes, 28 de mayo de 2010

En Colonia

Hoy he amanecido en Hannover por trabajo. Tenía una reunión allí y ha sido muy extraña. Es la primera vez que voy a un Zoo a hablar de negocios, pero a menos ha sido diferente a usar una sala de reuniones de un hotel.

Tras un éxito parcial en las negociociones (y hasta aquí puedo contar debido a mi clausula de confidencialidad) se ha decidido montar otra reunión más adelante, pero esta vez en la sede del cliente (que no es el Zoo, y ya he contado demasiado).

Al saber que la reunión no iba a durar todo el día le he pedido a mi empresa permiso para quedarme en Alemania el fin de semana (el viernes tenía el día libre). Los gastos adicionales corren de mi cuenta, excepto el cambiar los billetes de avión que iba incluido en la tarifa.

Llamé a Klaus y le dije que estaba en Hannover, pero que tenía un montón de ganas de ir a visitarle a Colonia, por lo que me fui al aeropuerto con mi maleta y tomé el primer vuelo hasta el aeropuerto de Colonia/Bonn, donde me estaba esperando con su pareja.

Klaus es la primera persona con la que he compartido piso, cuando estuve de Erasmus en Alemania. Yo estaba en segundo de Traducción e Interpretación y él estaba haciendo el doctorado en Matemáticas. Detestaba que organizara el Oktoberfest en casa cada fin de semana (especialmente cuando el quería estudiar, y que pusiera la música alta, cosa que hacía para fastidiarle diciéndole que no entendía bien lo que me estaba diciendo.

Se cabreaba bastante, porque sabía perfectamente que yo hablaba y entendía bien el alemán a pesar de mi acento suizo. Fueron seis meses estupendos aunque ahora todo ha cambiado, puesto que su novia estaba un poco celosa de que viviéramos juntos (cosa absurda ya que no estaba en absoluto interesada en él porque tiene nueve años más que yo lo que le convertía en un "viejo").

Ahora están casados, viven en un suburbio de Colonia y van a tener un hijo (o hija). El ha escrito tres libros de matemáticas. Uno de ellos de humor que ha sido traducido al inglés. Se han impreso 4·105 ejemplares de los cuales se han vendido un tercio, lo que lo convierte en un bestseller entre los libros de matemáticas que no son la referencia recomendada por todos los profesores, lo cual es un éxito bastante importante para los libros en alemán, puesto que no tienen ninguna salida fuera de los tres grandes países germanoparlantes. En realidad se gana la vida dando clases e investiga en la universidad, aunque no estoy segura sobre que investiga, tiene que ver con esferas, bolas, dimensiones y cosas así. (Me lo ha dicho, pero no sé como se llama en castellano).

Creo que va a ser un fin de semana genial.

2 comentarios:

Anna dijo...

Ole! Por supuesto que va a ser un fin de semana genial :)

Sarita dijo...

Si que lo ha sido.

Estos comentarios son lso que me animan. ¡Gracias!